Aproximadamente el 55% de la humanidad vive en ciudades hacinadas luchando por unos recursos cada vez más escasos. Las ecoaldeas, como forma de vida sostenible, pueden ser una buena solución para minimizar la presión sobre nuestro ya estresado planeta.
Las ecoaldeas son comunidades pequeñas, autogestionadas y autosuficientes. En el momento de escribir este artículo, ya hay más de 10.000 ecoaldeas en todo el mundo, según la Red Global de Ecoaldeas (GEN). Estas comunidades verdes son cada vez más populares, ya que utilizan actividades de bajo impacto para alcanzar una alta calidad de vida.
¿Qué es una ecoaldea?
El filósofo estadounidense Robert Gilman define una ecoaldea como una comunidad «a escala humana» que integra perfectamente las actividades humanas con la naturaleza para apoyar un desarrollo humano saludable y sostenible en múltiples niveles.
Aunque la mayoría de las ecoaldeas se encuentran en zonas rurales, una ecoaldea puede ser una comunidad intencional, tradicional o urbana. Como cualquier comunidad pequeña, las ecoaldeas son lugares de innovación. Pero, a diferencia de Silicon Valley, que busca impulsar la tecnología, las ecoaldeas son caldo de cultivo de soluciones sociales innovadoras.
Principales características de una ecoaldea moderna
Basándose en múltiples fuentes, estos son los atributos más destacados de las ecoaldeas:
- Suelen tener entre 50 y 250 habitantes, aunque hay comunidades de más de 1.000 residentes.
- Las ecoaldeas hacen uso de energías renovables.
- El asentamiento se caracteriza por una infraestructura verde que utiliza materiales sostenibles.
- Los habitantes emplean la agricultura ecológica y la permacultura para cubrir sus necesidades básicas.
- La comunidad se basa en los principios del co-housing y otras formas similares de comunidad solidaria.
En definitiva, utilizando todos estos atributos, una ecoaldea busca sostener un modo de vida que se integre perfectamente en el mundo natural.
Hitos y beneficios únicos de las ecoaldeas
Utiliza recursos naturales y renovables
Las Naciones Unidas estiman que las ciudades utilizan entre el 60 y el 80% de la energía total y son responsables del 75% de las emisiones de carbono. Al utilizar los recursos naturales y renovables para la energía y las necesidades básicas, las ecoaldeas luchan contra el cambio climático, ya que desempeñan un papel ejemplar en el impulso del desarrollo sostenible en las zonas urbanas.
Apoya la regeneración natural
Para garantizar la abundancia de recursos para las generaciones futuras, los habitantes de las ecoaldeas actúan como guardianes del medio ambiente asegurando la preservación del ecosistema de la comunidad mediante el reciclaje adecuado, la reforestación, la recuperación del hábitat, etc.
Promueve la innovación social
Las ecoaldeas promueven la diversidad, la toma de decisiones por consenso y el diálogo pacífico orientado a una comunidad más armoniosa.
Fomenta la educación de la comunidad
La educación en las ecoaldeas promueve valores igualitarios como el respeto, la solidaridad, la diversidad, la colaboración, entre otros. Este tipo de educación comunitaria busca fortalecer los valores positivos y progresistas de la comunidad.
Defiende las economías responsables y sostenibles
Las ecoaldeas tienen como objetivo el consumo consciente. Los bienes de consumo de la comunidad suelen reutilizarse, reciclarse o repararse para prolongar su utilidad. Los residuos orgánicos, por su parte, se utilizan como abono.
15 ecoaldeas prósperas en el mundo
EUROPA
Lilleoru (Estonia)
Fundada en 1993, Lilleoru tiene en su centro un Parque de la Flor de la Vida que se inspira en un modelo espiritual de creación. La comunidad tiene 30 hectáreas y una escuela construida sobre valores de conciencia práctica.
Comunidad de la Naturaleza (Alemania)
Esta ecoaldea de la localidad de Schönsee se fundó en 2014. Según las fuentes, entre sus habitantes hay 50 adultos y 15 niños. La comunidad prevé una comunidad pacífica construida sobre la autosuficiencia vegana y las escuelas gratuitas.
ZEGG (Alemania)
Situada en las afueras de Bad Belzig, esta ecoaldea alemana se fundó en 1991 en una superficie de 15 hectáreas con un centenar de personas. La comunidad explora métodos innovadores relacionados con el amor y la sexualidad.
Sus instalaciones incluyen una amplia gama de sistemas tecnológicos respetuosos con el medio ambiente, como una depuradora ecológica y un sistema de calefacción neutro en CO2.
AMÉRICAS
La Montaña (Chile)
Esta ecoaldea es una iniciativa comunitaria que pretende promover el cambio cultural de las sociedades hacia un estilo de vida más sostenible, pacífico y armonioso en sintonía con el medio ambiente y sus habitantes. Está situada en una zona rural y fue fundada en 1992.
Las Gaviotas (Colombia)
Las Gaviotas es un próspero ecosistema de unos 200 habitantes. Funciona con energía 100% renovable y métodos de autosuficiencia. Desde entonces se ha convertido en un modelo de desarrollo ecológico de la ONU.
Comunidad Sirius (Estados Unidos)
Sirius, en Shutesbury (Massachusetts), es una comunidad espiritual y un centro educativo. Fue fundada por antiguos miembros de la Comunidad Findhorn de Escocia en 1978. Como miembro de la GEN, sanar el planeta es uno de sus pilares. La comunidad organiza talleres y seminarios, y acoge programas abiertos al público.
The Farm (Estados Unidos)
The Farm es una ecoaldea moderna de larga duración en Estados Unidos. Fue fundada en 1971 por 320 hippies en una caravana de 80 coloridos autobuses escolares en una granja abandonada de Tennessee. En la actualidad, The Farm cuenta con unos 200 miembros y está abierta tanto a visitantes como a nuevos miembros.
Ecoaldea Yarrow (Canadá)
Se trata de una gran ecoaldea en Yarrow, Columbia Británica, con más de 3.000 miembros que viven en un terreno de 10 hectáreas. En 2014, Yarrow EcoVillage fue galardonada con el «Premio a la Sostenibilidad» por la Cámara de Comercio de Chilliwack por su Groundswell Cohousing.
AFRICA
Ecoaldea Madagascar (Madagascar)
Fundada en 2013, esta ecoaldea es incipiente y cuenta con unos 11 miembros. La comunidad pretende mejorar la calidad de vida de la zona rural mediante prácticas económicas y medioambientales sostenibles. También buscan investigar y restaurar los ecosistemas circundantes.
Ecoaldea de Permacultura Ndanifor (Camerún)
Fundada en 2010, NPE es una asociación de ecoaldeas de propiedad comunitaria registrada en 1996. La asociación, llamada Better World Cameroon, tiene como objetivo utilizar un enfoque holístico para la restauración del medio ambiente y la vida sostenible.
Ecoaldea Sankofa (Ghana)
Sankofa en lengua akan significa «retorno». La ecoaldea se compromete a volver a los medios sostenibles de supervivencia, lo que incluye la búsqueda de recursos como alimentos, refugio y atención sanitaria. La ecoaldea se encuentra actualmente en la primera fase de adquisición de tierras.
ASIA PACÍFICO
Auroville (India)
Esta es probablemente la mayor ecoaldea existente en el mundo. Cumplió 50 años en 2019 y sigue prosperando en su oasis verde de 120 asentamientos, 19 granjas y seis aldeas tamiles situadas en su recinto.
Crystal Waters (Australia)
Esta ecoaldea comenzó en 1986 y actualmente alberga a más de 200 habitantes. Diez años después de su fundación, Crystal Waters recibió el Premio Mundial del Hábitat. La comunidad gana con el comercio y el turismo, así como con la industria de la iluminación y sus actividades educativas.
Familia Konohana (Japón)
Situada en las faldas del monte Fuji, esta ecoaldea de agricultores se remonta a 1993. Aunque se llama Familia Konohana, los 100 habitantes que se calcula que la componen no están emparentados entre sí, aunque sí se consideran familia.
Bosque Sadhana (India)
Se trata de una iniciativa de reforestación en la India, así como de una comunidad de vida sostenible de voluntarios. Los habitantes tratan de recuperar la tierra árida de la ecoaldea para centrarse en la reforestación y la seguridad alimentaria.
Conclusión
Una ecoaldea no es una solución única para el cambio climático y la escasez de recursos. Retos como la falta de financiación, los problemas de zonificación y los estereotipos suelen acosar a las ecoaldeas de todo el mundo. Pero aunque las ecoaldeas siguen siendo trabajos en curso, la vida sostenible es un paso en la dirección correcta: alejarse del consumo insensato y adoptar un modo de vida responsable.